El presunto capitán de una panga que volcó en Imperial Beach fue acusado de la muerte de cuatro migrantes
Los sobrevivientes declararon haber abordado la pequeña lancha azul en Rosarito la noche del viernes. Mientras se dirigía con rumbo norte, hacia Estados Unidos, el motor falló.
Según consta en los registros judiciales del incidente, un sobreviviente declaró a las autoridades que el capitán comenzó a discutir con otros pasajeros sobre si debían regresar a México.
El capitán siguió adelante, según el pasajero sobreviviente, y llamó a alguien para solicitar un punto de desembarco más cercano.
Cuatro personas fallecieron cuando la lancha zozobró cerca de la costa en Imperial Beach. El lunes, la fiscalía federal presentó cargos contra el presunto capitán.
David Alfonso Barrera, un mexicano de 37 años, fue arrestado el sábado y acusado de dos cargos relacionados con el tráfico de inmigrantes con fines de lucro y tráfico de personas con resultado de muerte.
Otro hombre, un mexicano de 39 años que también se encontraba a bordo de la lancha, fue acusado de reingresar al país días después de haber sido deportado el 3 de noviembre.
La noche del viernes, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos fueron notificados de una lancha que cruzaba la frontera entre Estados Unidos y México. Una hora después, los agentes localizaron la embarcación volcada con varias personas emergiendo del agua frente a Imperial Beach.
De las nueve personas que se cree iban a bordo, cuatro fallecieron y cinco fueron rescatadas, detenidas o ambas cosas, según informaron funcionarios federales. Una declaración de causa probable adjunta a la denuncia penal detalla lo que los investigadores obtuvieron de los sobrevivientes.
Cuando la embarcación volcó, un hombre y su nieta adulta quedaron atrapados en su interior.
El abuelo declaró a los agentes que logró liberarla, pero él permaneció atrapado y herido. Un trozo de metal le había penetrado la pierna.
Declaró a las autoridades que creyó que iba a morir. Alguien lo liberó.
Su nieta declaró a los agentes que, aproximadamente una semana antes del fatal viaje en barco, había participado en otro intento fallido de contrabando marítimo que resultó en su regreso a México.
Dijo que inmediatamente regresó a Tijuana y se reunió con los traficantes para intentar cruzar la frontera nuevamente.
Otro pasajero declaró que le habían indicado que permaneciera en la cabina de la pequeña embarcación durante el viaje. Cuando la lancha volcó, logró encontrar una bolsa de aire. Otros pasajeros quedaron sumergidos con él.
Según la declaración, una ola volvió a volcar la lancha y él se liberó.
Como no sabía nadar y temiendo ahogarse, logró llegar a la orilla y fue auxiliado por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Los cinco sobrevivientes —todos afirmaron ser ciudadanos mexicanos— fueron detenidos y trasladados a un hospital para ser evaluados, según la declaración de causa probable.
Barrera, el capitán acusado, declaró a las autoridades que había pagado más de 13.000 dólares para ser introducido ilegalmente en la frontera y que planeaba ir a Los Ángeles, según el documento judicial. Les dijo a los investigadores que otra persona, un hombre delgado de su misma edad, era quien operaba la lancha. Pero cuando le mostraron fotos de todas las personas rescatadas o recuperadas tras el incidente, afirmó que el operador no aparecía en las fotografías.
El hombre acusado de reingreso ilegal —quien declaró a los agentes que había acordado pagar unos 16.000 dólares para ser traído a Estados Unidos y que esperaba reunirse con su familia en la zona de Riverside— fue condenado por un delito grave en 2012 y deportado de Estados Unidos. El documento judicial indica que su orden de deportación ha sido revocada tres veces; la última deportación se produjo menos de dos semanas antes del fatal naufragio.
“Mal tiempo, mar enbravecido, una embarcación peligrosa y sobrecargada: todos estos eran riesgos que los traficantes estaban dispuestos a ignorar en su afán de lucro”, declaró el fiscal federal Adam Gordon en un comunicado. “El tráfico marítimo es extremadamente peligroso y procesaremos con todo el rigor de la ley a todos los responsables de estas tragedias evitables”.
La fiscalía federal identificó a los tres fallecidos como Bartolo Baltazar Baltazar, Epifanio Molina Bravo y Héctor López López. El Consulado de México en San Diego confirmó que eran ciudadanos mexicanos, dos del estado de Veracruz y uno de Guanajuato. Una mujer, aún sin identificar, también figuraba entre las víctimas.
Los sobrevivientes, cuatro hombres y una mujer, fueron entrevistados por funcionarios del consulado.
La cónsul general en San Diego, Alicia Kerber, informó que el Consulado de México se está comunicando con las familias de las víctimas y ofreciéndoles asistencia.
Instó a los migrantes a no ponerse en manos de los traficantes de personas, quienes, según dijo, “no respetan la vida humana”.
Este año se han registrado cientos de incidentes de tráfico de personas por vía marítima en el sector de San Diego.
Datos de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. muestran que en el año fiscal 2025, que finalizó el 30 de septiembre, se registraron 490 incidentes de contrabando marítimo, con un saldo de 1526 detenciones. El año fiscal anterior se registraron 589 incidentes de este tipo y 1375 detenciones.
“Este suceso pone de manifiesto el peligro real y las graves consecuencias de cruzar la frontera ilegalmente”, declaró Justin De La Torre, jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector de San Diego. “La decisión de esta organización de contrabando de poner en riesgo la vida de todos los involucrados es verdaderamente inexcusable”.
La Guardia Costera de EE.UU. anunció a principios de este año que había triplicado sus recursos en la frontera sur “para reforzar la seguridad fronteriza, el control migratorio y proteger la integridad territorial de Estados Unidos”.
En enero, una mujer mexicana de 57 años se ahogó cuando la embarcación de contrabando en la que viajaba zozobró debido al fuerte oleaje frente a la costa de Ocean Beach. Más de 20 personas fueron arrastradas al agua.
En mayo, cuatro personas, entre ellas dos niños indígenas y dos hombres mexicanos, fallecieron cuando una lancha con 19 personas a bordo zozobró frente a la costa de Del Mar.
La fiscalía federal acusó a cinco personas en relación con el incidente, incluyendo a Sergio Rojas Fregoso, de 31 años, quien fue sentenciado el lunes a 16 meses de prisión tras admitir haber transportado a algunos de los migrantes desde la costa hasta otros lugares, según consta en los registros judiciales.
Dos acusados de pilotar la lancha están a la espera de juicio. Otros dos que también recogieron a los migrantes se declararon culpables.
Original Story
Alleged captain of panga charged in capsizing deaths of four migrants in Imperial Beach
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